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24.5.08

 

Boletín del Proyecto Rinri III

Albert Hofmann, el químico suizo que descubrió el LSD en 1943, murió a la edad de 102 años—30 de abril de 2008.
Hofmann siempre expresó su decepción respecto a la eventual criminalización del LSD, diciendo que la droga tenía el potencial de tratar con problemas psicológicos causados por “el materialismo, la alienación respecto a la naturaleza por la industrialización y la creciente urbanización, la falta de satisfacción en el empleo profesional en un mundo laboral mecanizado y sin vida, el tedio y la falta de propósito en una sociedad rica y saturada, y la falta de un fundamento filosófico de la vida religioso, enriquecedor y significativo.”
La percepción de Hofmann de los beneficios potenciales del LSD negados por una sociedad completamente inmersa en el materialismo, resume precisamente la crítica 13:20 de la visión del mundo 12:60 de la civilización moderna. La criminalización del LSD, y virtualmente la de todas las demás substancias psicodélicas usadas en el mundo industrializado, ha tenido un profundo efecto social: la creación de una sub-cultura a lo largo del todo el mundo de ferales: los chicos alienados del mundo industrial que rehúsan unirse a la cultura convencional. Puedes estar seguro que prácticamente todos estos chicos han experimentado con el LSD o con alguna substancia relacionada, y debido a que estas substancias han sido criminalizadas, muchos de los jóvenes que usan estas drogas para lidiar con los problemas definidos por Hofmann, elijen un estilo de vida marginalizado. Se convierten en ferales.
Feral es un adjetivo utilizado para describir a los animales que viven o crecen en la naturaleza tras haber sido domesticados o haber estado bajo crianza, y que se vuelven como los animales salvajes; feral connota no domado, sin domesticar, o sin criar. Como tales, son la expresión consumada de la reacción indisciplinada y la manifestación de una amplia gama de problemas – “el desorden de Hofmann”, podrías decir – causados por la totalidad de la civilización global.
A donde quiera que viajes en el planeta Tierra, puedes ver a los clanes ferales con sus peinados estilo dreadlock, descalzos, y con faldas largas, la generación del final de los tiempos, descendientes de la cultura hippie original. Por supuesto, se congregan en aquellos lugares especiales que muestran una mayor tolerancia hacia los estilos culturales alternativos o de la Nueva Era, pero también pueden encontrarse en cada gran metrópolis del mundo industrializado. Ellos atienden a las reuniones arcoiris y tienen sus propias tribus. Mientras que muchos son anti-intelectuales, hay muchos entre ellos que conocen su firma galáctica o pueden incluso seguir el calendario de 13 Lunas y el Encantamiento del Sueño. Sí, entre las tribus ferales están las bases de la nación del Encantamiento del Sueño.
Pero en su indiscriminado rechazo a todo el mundo 12:60, la población feral a menudo ha abandonado también su sentido de disciplina y propósito. A medida que contamos los días desde ahora hasta la fecha final del día 9 Rítmico, Kin 207, año 7 Tormenta – 21/12/2012 – las tribus ferales se incrementarán. A medida que la sociedad 12:60 degenera y se desliza más y más profundamente hacia el caos, una mayor cantidad, insatisfechos, se unirá al marginalizado mundo subterráneo feral. Sin una visión social o programa positive o coherente, y sintiendo la futilidad del viejo orden, el feral rechazará completamente a la civilización, pasando su tiempo, más bien sin metas, en la atemporalidad, esperando el fin, el cual sabe que es inevitable.

Para ellos mismos, ellos son la solución, por lo que no tienen que hacer nada más. Al asumir que ellos ya “la tienen hecha”, queriendo decir que no necesitan hacer nada hasta el 2012, este enfoque resulta en apatía. De esta manera, el feral sucumbe a un fatalismo fácil. Si embargo, por mucho que les gustaría ser aborígenes, no lo son y nunca lo serán. Ni tampoco son del futuro. El feral es un hijo del fin de la historia, atrapado entre dos tiempos y con una ruptura de los mundos, sufriendo, de una u otra forma, del “desorden civilizatorio de Hofmann".
Para ser del futuro, debes ser un constructor, debes estar construyendo de forma activa de acuerdo con un plano ordenado cósmicamente. Sí, las tribus ferales son casi 13:20. Y quizás hasta hay unas pocas que estudian y aplican realmente el Encantamiento del Sueño. Pero si así es, entonces tú ya no eres feral, sino estás en el camino a convertirte en el autodomesticado Nuevo Humano del Amanecer Cósmico, un pionero de la nación del Encantamiento del Sueño.
El punto es que no puedes tener un auténtico estilo de vida 13:20 – una Nación del Encantamiento del Sueño – sin una intensa autodisciplina. Para ser un ser humano 13:20 verdadero, debes estudiar y aprender el nuevo lenguaje galáctico del tiempo. Debes aprender el Encantamiento del Sueño. Y eso toma tiempo y disciplina.

El tiempo ya no es oro, sino el tiempo es arte.

Texto extraido de Boletín del Proyecto Rinri III, Edición del Misterio de la Piedra, Volumen 4, Número 3





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